La forma biológicamente activa de la vitamina D (1.25[OH]2) es una hormona esteroide y se ha demostrado que posee propiedades antiinflamatorias, antiangiogénicas y anticancerígenas, además de preservar la homeostasis del calcio y fósforo, así como contribuir al desarrollo de huesos sanos.
Los estudios también han demostrado que la vitamina D protege la membrana celular y las proteínas contra el daño oxidativo, así como a las células del sistema nervioso al regular la liberación del factor de crecimiento neuronal.
La deficiencia de vitamina D puede observarse incluso en personas más jóvenes en los países desarrollados, y su prevalencia aumenta con la edad: aproximadamente el 87 % en los ancianos.
Los estudios en animales han demostrado que la suplementación con vitamina D reduce la inflamación de la retina al causar una disminución significativa en el recuento de macrófagos y la acumulación de beta-amiloide intracelular como marcador de envejecimiento en las células de la retina. Estos hallazgos sugieren que la vitamina D podría desempeñar un papel en el mantenimiento de funciones retinales saludables y en la protección de la retina contra el envejecimiento.
La División de Retina de la Clínica de Oftalmología de Ankara, en Turquía, realizó un análisis retrospectivo de los niveles de vitamina D de 114 pacientes que habían sido diagnosticados con degeneración macular relacionada con la edad (AMD). Un total de 102 pacientes emparejados por edad y sexo que no padecían ninguna enfermedad ocular o sistémica aparte del error de refracción se asignaron al grupo de control.
Dentro de los resultados, la deficiencia de vitamina D (OR: 7.11; IC 95 %, 3.33-15.17; p<0.0001) y el tabaquismo (OR: 4.64, IC del 95 %, 1.94-11.12, p=0.001) se asociaron a AMD.
En cuanto al tipo de AMD, los niveles séricos de vitamina D fueron de 11.4 ± 5.1 ng/mL en la AMD húmeda y de 15.3 ± 10.9 ng/mL en la AMD seca, siendo la diferencia estadísticamente significativa (p=0.01).
Cuando se consideró como variable dependiente el desarrollo de la membrana neovascular coroidea, solo se encontró que la deficiencia de vitamina D se asoció a AMD (OR: 6.33 IC 95 %, 1.32-30.25) (p=0.021).
El nivel medio de vitamina D en suero fue de 11.1 ± 6.3 ng/mL en pacientes con fibrosis subretiniana, y se encontró estadísticamente significativo en comparación con pacientes sin fibrosis subretiniana (p<0.0001).
Así, este estudio demostró que los niveles séricos de vitamina D fueron significativamente más bajos en pacientes con AMD, y también en pacientes con AMD en etapa avanzada que en pacientes con AMD en etapa temprana e intermedia.
Referencia:
- Kabataş N, et al. Association between age-related macular degeneration and 25(OH) vitamin D levels in the Turkish population. Arq Bras Oftalmo